miércoles, 3 de agosto de 2011

Antes y después de caer en el ácido

"Haz una cara bonita para la foto, hija", recuerdo que me dijo mi papá cuando me tomó esa foto en el patio de la casa.

16 años después, durante los cuales he pasado 12 de insomnio, 9 teniendo novios, no sé cuántos leyendo, tragando chocolates, malgastando tiempo en internet, buscando remedios para los granos, vagando en bicicleta, rompiéndome las patas en slams, vistiendo como integrante de Mago de Oz, o peor, de los New York Dolls, consumiendo cerveza barata, siendo difamada, y aún muy enamorada de Nirvana, se me ocurre tomarme una foto en el mismo lugar.















Aquí las reacciones.

-"Fue un accidente, es que caíste en el ácido... y en otras cosas"
-"¡Y qué te pasó!"
-"¡Ah cabrón, eras rubia!"
-"Esa no eres tú, es tu hermana que murió y la reemplazaron teniendote"
-"¿Y por qué ahora eres tan lovecraftniana?"
-"¿Y ese mini Kurt Cobain?"

Pero la mejor se la llevó Nájera:
-"Pinche Nevermora, con razón tu mamá no te quiere... Yo veo a mi morrito así todo lindo y tierno, y si un día llega derrepente como tú, ¡sí lo mando a la chingada!"...
Su voz de pito aún resonaba en mis oídos, y las únicas palabras que pude apelar en mi defensa, el único razonamiento, la única conjertura que pude formar fué un:
-no, ps sí-

.

3 comentarios:

  1. Jajaja... En ácido, por Dios... ¿¿¿Lovecraftniana??? ¡¿Qué clase de amigos tienes?! Jajaja...
    Me encantan ambas fotos.

    Respecto al niño rubio, ¡me encantó tu comentario! Pero creo que se me está perdiendo algo... ¿Estás haciendo referencia a alguna película, cuento o novela?
    ¡Sea como sea, me encanta la imagen de un niño rubio persiguiéndome mientras me pide que le pinte un cordero!
    Nos imagino a ambos en la carretera del desierto.
    Y no paro de correr. Me da un poco de miedo.

    Respecto a Marga y Molloy, jajaja... Tal cual, Madame. Yo también me la imagino sacando piedras de los bolsillos y chupándolas.
    Un gusto tener a una lectora de Beckett presente en mi blog.

    Saludos, y muchas gracias por pasar y comentar.

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  2. Uy, ni te imaginas qué amiguitos me cargo, en su mayoría son similares a Hernán V.

    En tu "Tracción a sangre", hablaba del niñito rubio que se aparece en los desiertos cuando se te queda el auto, ese que vive en un planeta muy pequeñito. Lo mencionan en una novela francesa dedicada a Leon Werth cuando era niño. ¡A quién no le daría miedo semejante cosa!


    Muy agradable leer tu blog en las madrugadas y reír tanto, por cierto -¡qué buenos dibujos!-.

    Igual; un gusto y saludos!, nos seguimos encontrando. :)

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  3. Bueno, ten cuidado con esos amigos, pues...

    Dios, el Principito persiguiéndote por el desierto. Sí, da miedo, es verdad.

    ¡Gracias por los elogios!
    Te mando un abrazo de aquí lejos.

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